En los casos que no sean complejos tiene un precio de 2800 € el tratamiento completo, con retenedores incluidos y garantía. Casos más complejos que el precio puede partir de 3800 €.
En el mercado hay muchos sistemas delineadores que podrían llegar a ser más asequibles pero no tienen la garantía de Invisalign.
No, ya que podríamos romper los alineadores y no podremos masticar correctamente. Pero sobretodo porque quedarán restos de líquido y alimentos que pueden generar problemas a la larga como caries y mal aliento.
Una vez finalice el tratamiento, se colocan unos retenedores fijos y removibles para garantizar que el resultado obtenido sea duradero en el tiempo. La durabilidad dependerá de si el paciente acude a revisiones y y se ponen los retenedores removibles por la noche.
Es totalmente indoloro. Cada alineador provoca una pequeña presión en los dientes y va alineando nuestra sonrisa lentamente y con un movimiento progresivo e inicuo.
No, además antes de iniciar cualquier tratamiento de ortodoncia se debe hacer una revisión general para descartar cualquier caries y hacer una higiene dental.
No se puede comer ni beber nada, tenemos que cepillarnos bien antes de ponernos los alineadores y ponernos estos limpios y secos.
Si, es lo mas importante para conseguir un resultado duradero en el tiempo. Se ponen unos retenedores fijos (en la parte trasera de los dientes) y unos removibles para poner solo por la noche.
Lo mejor es utilizar agua tibia y jabón neutro. Hay que cepillarlos y secarlos bien antes de guardarlos. El cepillo puede ser un cepillo de dientes viejo que vayamos a substituir por uno nuevo. Si estamos fuera de casa y no podemos lavarlo bien, hay que enjuagarlos bien y sobretodo secarlos con papel para que no cojan olor.
No pasa nada, cada paciente tiene una serie de alineadores diseñados y fabricados. En caso de perderlos, solo tenemos que solicitar la repetición de uno de los alineadores. Es recomendable cuidarlos bien porque cada vez que se pierde uno se retrasa el tratamiento.
Hay que llevarlo siempre, a todas horas, para que el tratamiento no se retrase y el movimiento dental sea efectivo. Solo se quitan para comer y en algún momento esporádico, por eso decimos que hay que llevarlos 22h al día.